domingo, 29 de enero de 2012

Carme, Alfredo y el modelo






Ni Carme de Olula lo va a pregonar, ni Alfredo, el cántabro de Cádiz, lo referirá, porque, como diría Pujol: “ara no toca”. Sus cosas ya no se recuerdan.  Ahora su papel ha cambiado; una ha dejado de ser aquella catalanista hiper partidaria de un Estatut con el que Montilla hizo el sorpasso al catalanismo más patriota, para convertirse en una hija de emigrante andaluz que admira esta tierra.  Lástima que no lo dijera antes.  Y Alfredo, miembro del gobierno aquel de la etapa negra del GAL, quiere ser otro, más renacido y rejuvenecido, aunque las arrugas de su piel le delatan.

Dicen ambos que su modelo socialista es el andaluz. Que las esperanzas de renacimiento para su partido las ubican donde está el modelo de gobierno que con Griñán ahora, y con Chaves antes, ha permitido a esta tierra batir el récord de parados con más de 1.300.000; o sea, un 32% del total de trabajadores en edad de trabajar.  Todo un logro donde inspirar al nuevo socialismo. Muy aclarador.

Celebran el ejemplo andaluz, y dicen además que será “su” modelo. Este que, a través de un decretazo, con la sorna del escribiente carcajeante con cara de “no saben estos quién soy yo”, funcionariza “digitalmente” a más de 20.000 “enchufitos” para que tengan la consideración y los derechos de los funcionarios sin haber ganado su plaza en concurso-oposición alguno.  ¡Pues vaya ejemplo a imitar!

Carme de Olula y Alfredo Pérez, luchadores ambos por la posesión de la pelota del liderazgo progresí, reniegan de su modelo estatal que nos ha traído más de 5.000.000 de parados y un déficit del 8%. Y nos hablan del modelo andaluz con el orgullo y la pasión de líderes en busca de delegados que los apoyen, pero olvidan estar en una comunidad cuyo índice de fracaso escolar está cercano al 40%, para oprobio e ignominia de los PISA-informantes, que tan mal nos dejan cada vez que emiten un nuevo estudio.

Alfredo y Carme, insignes voluntarios para liderar un proyecto decadente, besuquean y arrumaquean sus idilios contra el hombro de quienes han cogido fondos de parados para irse de rayas, o jubilar amigos en los ERE de conveniencia.  Quieren que su modelo sea igual a ese que sigue sin implantar las prestaciones de la dependencia entre los más necesitados de ayuda, y que desde el año 2010 y 2011 esperan los retrasos, prometidos ya para el 2012.

Será porque Alfredo y Carme son andaluces de último grito, advenedizos del nuevo flirteo electorero, que quieren copiar el modelo andaluz porque lo conocen de oídas. No saben que este modelo también tiene hijo de ex presidente que abría puertas a cambio de “pequeñas” bagatelas comisionadas; o hija y hermanos colocados para garantizar una buena política familiar.  No imaginan ellos que el modelo andaluz es como la metáfora de todo lo malo que ha exhibido la política en España, y que sus “logros” nos están garantizando estar de manera hegemónica en cualquier furgón de la cola socio-económica que queramos comparar. Imitar el modelo no, lo que hay que hacer es quitarlo del gobierno.