jueves, 14 de abril de 2011

Los ERE del ConsejERE


Es real como la vida misma. ERE que ERE hasta la colocación final. El PSOE que rige nuestros destinos conocidos, y los desconocidos también, ha ido perfilando sus cuentas y resulta que los descolgados del ejercicio político, tales como ex alcaldes, ex directores, ex concejales, ex.., que venían siendo relevados por los pueblos de la ancha y vasta tierra andaluza, han tenido "consuelo" económico y salarial en los ERE del ConsejERE.

Es la forma de compensación que han ideado con el dinero de todos para pagar a los que se desviven para que el PSOE siga siendo hegemónico en esta tierra. Que de bien nacidos es ser agradecido, y la desvergüenza no tiene fin. Cientos de miles de euros destinados a pagar favores o..., ¿a financiar sus loores?

Y desde IU también ahora vienen con la bandera de la defensa de los más desfavorecidos, de los huéspedes del infortunio porque con la campaña se reconvierten. Una vez degustados ya todos los mariscos posibles, se guardan sus sedas y sus cubiertos de plata fina, y las sustituyen por las camisas de cuadros y los dedos de las manos. Hasta tienen la desfachatez de ir a la Zona Norte de Granada a hablarles a los habitantes de allí como "trabajadores", cuando allí raro es el que trabaja, porque casi todos están en el paro.

Llevan cuatro años haciendo amigos en la Diputación y colocando afines, y ahora, que llega la hora de someterse al examen de las urnas, nos dicen que su misión es la de dar decencia a las instituciones desde la izquierda, aunque gobiernen con los suyos estancados a su derecha. Esas mismas instituciones que utilizan para acomodar a los colegas, saltándose los procedimientos a la torera, aunque el toro de su lidia venga con los pitones afeitados, y sin rejonear.

Espero que los que votamos no caigamos en la tentación de dar otra oportunidad a quienes solo quieren seguir la estela del bienestar propio, de los amigos del partido, de sus familias, a los que cuando de organizar una convocatoria pública de empleo se trata, intercambian los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad, por los de afinidad, servilismo y sectarismo.

Además de a los tribunales de justicia, es al pueblo a quien corresponde el mayor castigo. Y el pueblo tiene la palabra.

jueves, 7 de abril de 2011

14 candidaturas para la alternancia


Ayer, tuvimos la suerte de contar con uno de los líderes políticos del PP con más éxito electoral, continuado y sucesivo: Ramón L. Valcárcel. Es el actual presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, y nos acompañó en el magnífico acto de presentación de los candidatos de los 14 pueblos de las comarcas de Baza y Huéscar.

Su cercanía y humildad, su saber estar, en esta ocasión tan importante para nosotros, llegó al corazón de la gente. Él nos enseñó un truco para llegar al éxito electoral: "estar cerca de las personas, anteponer las personas a todo lo demás". Eso es exactamente lo que yo pienso también.

Y estuvo cerca de los ganaderos asociados en ANCOS, apoyando su trabajo y su misión social, para que la vecindad entre las provincias de Granada y Murcia sea más próspera cada vez. ¡Chapeau¡

Y qué decir de la intervención de Sebastián Pérez, el senador granadino, que es a su vez presidente provincial del PP, cuando, junto a los 14 candidatos mencionados y las más de 300 personas asistentes, mostró el gran conocimiento que atesora de la sociedad a la que defiende, llegando al alma de la causa, hablando de los problemas reales que tanto atemorizan a las familias granadinas. Su apoyo, sin duda, es el mejor estímulo posible.

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Hemos conseguido formalizar las 14 candidaturas de los municipios de Baza y Huéscar; hemos cumplido con la primera parte de nuestra obligación, que es la de ofrecer alternativa al poder hegemónico socialí. Pero la felicidad será completa cuando llegada la hora, seamos capaces de conseguir gobiernos del cambio, para que nuestras comarcas cambien el paso, y alternen y prestigien el progreso de todos por la tristeza que siguen ofreciéndonos los mismos de siempre, aunque a ellos, a nivel particular, les vaya estupendamente bien.

Ahora, los electores tienen la palabra.