1,3 millones de familias en España tienen a todos sus miembros en el paro. 4.7 millones de españoles no tienen empleo. Un 21% de los españoles y un 30% de andaluces están adosados a la cartilla del paro. Así no podemos avanzar.
Si seguimos así durante mucho tiempo más, los recortes en el estado del bienestar no se dejarán esperar más. Y nos volverán a subir los impuestos, puesto que, si el empleo no acelera la economía, como han hecho en Alemania, no vamos a poder seguir con el actual estado de gastos.
La situación en Granada es dramática. Las empresas que se cierran, los autónomos que se dana de baja. 125.000 parados para una provincia como la nuestra, o sea, un 30% de tasa, es un auténtico drama.
No es reprochable que los votantes escogieran el tren equivocado. Aunque sí que será su responsabilidad, no cambiar de férreo en el próximo intercambio, que tendrá lugar en la estación de las municipales, allá por el mes de mayo.
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